Nuestro compromiso con la diversidad no es únicamente el 8 de marzo sino todos los días del año.
Recuperamos el podcast para Future For Work de Álvaro Cárcel, partner de Saltor Talent, sobre las prácticas de diversidad e inclusión laboral de las empresas, los principales retos a los que se enfrentan las compañías y en algunos factores de éxito que se pueden aplicar para potenciar este tipo de estrategias. También analizamos cómo avanzan las empresas españolas en estos ámbitos y repasamos los numerosos beneficios que nos puede aportar un entorno laboral más diverso e inclusivo.
¿Qué significan los términos “diversidad” e “inclusión”? ¿Cómo afectan a las empresas de diferentes mercados? Y ¿por qué muchas personas con perfiles diversos se encuentran con dificultades para penetrar el mercado español
Aunque son conceptos de los que se habla desde hace tiempo, en los últimos años la diversidad y la inclusión en el mundo laboral han ganado relevancia. Sin embargo, algunas organizaciones siguen teniendo dificultades para afrontar estos retos y a mucha gente le continúa pareciendo que son términos confusos. La diversidad no se reduce a cuestiones de género, sino que abarca muchos más ámbitos: diferencias culturales, étnicas, religiosas, de discapacidades físicas y mentales… Estos dos conceptos clave van de la mano, y los integran diferentes tipos de compañías en sus estrategias de recursos humanos, porque no es lo mismo una multinacional que opera en varios países y tiene un público muy amplio que una pequeña empresa familiar que trabaja en el mercado nacional y tiene unos productos muy concretos.
Surgen así varias dudas relacionadas con la diversidad. ¿Las empresas aplican estas estrategias porque realmente creen en el valor de la diversidad o lo hacen por obligación? ¿Cómo evolucionan las compañías en este sentido? ¿En qué punto se encuentra España en comparación con otros países? Estos son algunos de los interrogantes que exploramos en este podcast. Avanzamos a buen ritmo en algunos aspectos, como en la diversidad de género, que claramente ha sido el foco de muchas legislaciones españolas. En cambio, en otros ámbitos todavía nos queda un largo camino por recorrer, como en el caso de la diversidad por edad.
Se analiza también los problemas que implica tener un comité directivo poco diverso —por ejemplo, formado exclusivamente o casi al completo por hombres blancos, de mediana edad, casados y con hijos, etc.— y algunas de las estrategias de diversificación que aplican las empresas, y lo complementaremos con un caso real de la multinacional Nike.
Otra cuestión es cómo el trabajo remoto ha cambiado el panorama laboral en términos de diversidad. En concreto, si el teletrabajo ha favorecido la formación de equipos más diversos.
Aprovechamos también para comentar el reciente informe de Kennedy y explorar los diez factores de éxito para la diversidad y la inclusión laborales que identifica esta firma de búsqueda de directivos. Por ejemplo, los resultados son mucho mejores cuando las estrategias de diversidad e inclusión se impulsan desde la dirección general de la empresa, de la misma manera que es esencial tener personal experto en la materia que pueda tomar las riendas de esa iniciativa. Sin embargo, todos tenemos sesgos, y esto también afecta a las empresas.
Por eso es importante que los responsables reciban una formación específica sobre diversidad. Existe la figura de los «embajadores de la diversidad» y desempeñan un importante papel en las organizaciones, hay un proceso específico que se sigue para encontrar a estos perfiles.
Por último, volvemos a las empresas españolas para ver cómo avanzan en relación con algunos de estos temas. A diferencia de otros países europeos, tenemos una cultura más abierta y cálida, y deberíamos aprovecharlo a nuestro favor, porque este carácter acogedor es lo que nos puede dar un «empujoncito» en los puntos donde vamos más rezagados.
En cualquier caso, una cosa está clara: «Tener riqueza de miradas aporta un valor diferencial». Hay que adaptarlo al contexto de cada empresa, pero se ha demostrado que la diversidad puede mejorar los índices de captación y fidelización del talento, llevar a una reducción de costes, un aumento de la productividad y mejores decisiones. En otras palabras: la diversidad puede ser una inversión muy rentable.